Hay algo mágico en despertar en una cómoda cama y contemplar ventanas y puertas de madera oscuras, Posar los pies en un piso de alternadas losas blancas y negras y caminar a un baño forrado en mármol. Unas jóvenes amables te traen en bandeja de plata un balanceado desayuno, que dejara satisfecho al mas exigente de los huéspedes. Recomendable. –krisnagerferrer